Miguel Bosé es el protagonista de la portada de octubre de la revista mexicana «Quién». En una entrevista íntima que duró casi dos horas, habla sobre su papel como padre y su reciente separación. ABC tuvo acceso a su contenido en el que Bosé reconoce que cuando sus hijos Diego y Tadeo tenían siete años, dejaron de tener «niñeras» para aprender a cuidarse. Admite llevarlos a la escuela todos los días y hacer muchas cosas con ellos.
Respecto a su ex Nacho Palau, admite que su separación fue «traumática después de 25 años de convivencia, no en pareja». Por eso dice que quería ser el padre biológico de sus dos hijos para que nunca nadie se los pudiera quitar. Una clara referencia al proceso judicial iniciado por su exmujer en el que exigió que los cuatro niños fueran considerados hermanos ya que crecieron juntos hasta que sus padres se separaron. La sentencia rechazó las pretensiones de filiación pero confirmó un régimen de visitas para los hijos de Palau y Bosé entre ellos. El cantante minimiza los desequilibrios en su voz con la que dice que habla y que le ha advertido que volverá muy pronto.
De su autobiografía ‘El hijo del Capitán Trueno’ que se estrenará el 10 de noviembre, anticipa que el libro terminará el día en que ponga un pie en la televisión por primera vez para cantar «porque dejo de ser Miguelito y comienza a ser Miguel Bosé». , «el explica. Aunque cuando lo leamos podremos conocer sus amores adolescentes, sus amistades o la relación con sus padres.
A los 60 años, se siente en un momento pleno en el que cree que el conocimiento y la experiencia le han dado autoridad y credibilidad. Y aunque no ha sido vacunado y cree que la pandemia es una farsa, no ha perdido ningún amigo, al menos no los que tiene en el alma.